Acción Humanitaria

Presentación: 

Según datos de OCHA, más de 4,4 millones de personas en Haití (alrededor del 40% de la población) necesitará asistencia humanitaria en 2021. Este cálculo se hizo antes del terremoto que tuvo lugar el pasado del 14 de agosto en el sur del país, que se saldó con 2.246 personas fallecidas, 12,763 heridas y 329 desaparecidas. Otras 690.000 se vieron afectadas de alguna manera, de la cuales 38.777 fueron desplazadas de sus hogares. Los daños materiales totales han sido estimados en 1.620.071.414 USD.

En lo que respecta a la situación de seguridad alimentaria, según los resultados del Nationawide Integrated Phase Classification (IPC) para el período de septiembre de 2021 a febrero de 2022, el 14% de la población del país se encuentra en Fase 4 (Emergencia) y 30% (2.996.000 personas) en Fase 3 (Crisis), lo que significa que el 44% de la población necesita urgentemente asistencia alimentaria.

Durante varias décadas, Haití se ha enfrentado a desafíos sociopolíticos, de seguridad y económicos recurrentes. El país se halla muy expuesto a los efectos del cambio climático y a desastres vinculados a eventos sísmicos e hidrometeorológicos. 

 El año 2020 estuvo marcado por la pandemia de COVID-19, el paso de la tormenta tropical Laura y una serie de eventos sociopolíticos que han deteriorado de forma acelerada la situación de seguridad. Todas estas circunstancias han contribuido a una degradación de la situación económica del país, reduciendo el poder adquisitivo de la población y aumentando significativamente sus tasas de vulnerabilidad. En noviembre de 2020, el 69% de los hogares haitianos habían experimentado una reducción de sus ingresos, que en la mitad de los casos se estimaba en más del 60% (Naciones Unidas Haití, enero de 2021).

De todos estos elementos, cabe destacar la generalización de la violencia como consecuencia del incremento de la actividad de las bandas armadas, especialmente en la capital Puerto Príncipe (75% de los actos delictivos del país documentados). Según datos del Bureau Intégré des Nations Unies en Haïti (BINUH), entre mayo y agosto de 2021, solo en el departamento occidental (Puerto Príncipe) se produjeron 549 casos documentados de homicidios y en los ocho primeros meses del año 328 casos de secuestros. Hay que indicar que estas cifras son solo la punta del iceberg, ya que la mayor parte de los casos no quedan registrados. El asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado 7 de julio de 2021, ha sido la culminación de esta escalada de violencia a la que no se ve un final aparente.

Esta situación está teniendo un grave impacto humanitario, tanto por el aumento de las víctimas directas (19.000 personas desplazadas de varios barrios de Puerto Príncipe por enfrentamiento entre bandas), como por la reducción del espacio humanitario y el consiguiente repliegue de actores. A modo de ejemplo, tras el terremoto del 14 de agosto, las bandas armadas que controlan Martisans, un barrio de Puerto Príncipe por donde pasa la RN2, que da acceso a las zonas afectadas por el sismo, fue cerrada por bandas armadas, dificultando enormemente el paso de material y personal humanitario. Esta situación continúa actualmente, siendo el transporte aéreo la única opción segura para llegar a los departamentos del Sur.

Ante esta situación, la AECID mantiene su dispositivo de urgencia en estado de alerta y continúa apoyando a las instituciones públicas y acompañando a la sociedad haitiana. En particular lo hace a través de su Oficina de Acción Humanitaria (OAH) y a través de las aportaciones financieras a las convocatorias lanzadas por Naciones Unidas y destinadas a proyectos de acción humanitaria. Se sigue fortaleciendo la comunicación y el trabajo conjunto, tanto con el Centro Logístico Humanitario en Panamá como con la OAH y la Unidad de ONGD de la AECID, para una mejor preparación y capacidad de respuesta del conjunto de actores de la Cooperación Española.

Respuesta al terremoto del 14 de agosto 2021

Inicialmente, la AECID contribuyó de forma inmediata al llamamiento de emergencia de la Federación Internacional de la Cruz Roja, para un apoyo multisectorial a las víctimas del sismo.

Por otra parte, el 22 de agosto llegó al aeropuerto de Puerto Príncipe un avión fletado por la OAH con 21 toneladas de material humanitario de la AECID y 9 toneladas de material humanitario de Cruz Roja Española, Médicos del Mundo y Acción contra el Hambre. Al mismo tiempo, la OAH envió a tres técnicos del equipo START con el objeto de apoyar el despliegue de 3 sistemas de potabilización de agua llegados en dicho avión.

A su vez, la OAH ha activado dos convenios de emergencia. Uno con Acción Contra el Hambre y otro con Cruz Roja Española, ambos para la provisión de agua potable; ACH mediante la implementación de dos plantas de depuración de agua y CRE con otras cinco, incluyendo también su distribución y actividades de higiene y saneamiento. En lo que respecta a tareas de reconstrucción, la OAH, mediante su Fondo de Recuperación Temprana, ha financiado a UNICEF la rehabilitación de escuelas afectadas por el terremoto y se ha activado con Plan internacional su convenio de emergencia para satisfacer las necesidades básicas de la población más severamente afectada, mediante distribuciones de efectivo y para establecer medidas de protección para niñas, niños, jóvenes y sus familias.

Respuesta impacto humanitario de la violencia

En julio de 2021 la OAH ha apoyado, mediante una activación de su convenio de emergencia, a la Cruz Roja Española, en su programa de asistencia humanitaria a los desplazados internos por causa de la violencia en la ciudad de Puerto Príncipe, facilitando servicios básicos de primera necesidad, salud, apoyo psicosocial y protección.