Puerto Príncipe, 22 de marzo
Con motivo del día mundial del agua, 22 de marzo, resaltamos el camino que queda por recorrer para logar el acceso universal a este recurso y destacamos el trabajo que realiza la Agencia Española de Cooperación en el sector para contribuir a su desarrollo.
2000 millones de personas carecen de acceso a agua potable gestionada de forma segura, esto es, una de cada cuatro. Sin seguridad hídrica, la población no puede mantener sus medios de vida, ni su bienestar y desarrollo socioeconómico.
El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este recurso natural. Esta celebración tiene por objetivo concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Dentro de la estrategia de la Cooperación Española se pueden distinguir las iniciativas dirigidas a ampliar el acceso a los servicios de agua y saneamiento, por un lado, y aquellas más enfocadas a la relación específica del agua con la agricultura, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, por otro. Sin embargo, todas inciden en la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) como fórmula para lograr sistemas sostenibles e impulsar la gobernanza del agua y el fortalecimiento institucional de los países con los que trabajan. En los últimos 15 años, la Cooperación Española ha destinado más de 1.000 millones de euros a fortalecer ambos aspectos.
A través del FCAS (Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento), la Cooperación Española trabaja para mejorar y ampliar la dotación de servicios sostenibles de agua y saneamiento en América Latina y el Caribe y para mejorar la gobernanza institucional, acompañando a los países socios en la elaboración de políticas públicas y marcos normativos. Desde 2008, esta iniciativa ha destinado 800 millones de euros en donaciones a la puesta en marcha de 83 programas que han beneficiado de forma directa a cuatro millones de personas. De ellas, 3,5 millones han logrado acceso a agua potable, y cerca de 1,4 millones han accedido al saneamiento en sus hogares. Los programas han trabajado desde un marcado enfoque de género, impulsando la participación de las mujeres en todos los niveles, y de diversidad cultural, teniendo en cuenta los valores y conocimientos de los pueblos indígenas.
Desde 2008, el FCAS ha destinado 800 millones de euros en donaciones a la puesta en marcha de 83 programas que han beneficiado de forma directa a cuatro millones de personas. En Haití, desde hace más de 10 años, se implementa un Programa del FCAS que permitirá mejorar los sistemas de agua de las principales ciudades del país entre otras intervenciones en el ámbito urbano y rural para incrementar el acceso a agua y saneamiento de la población haitiana.
Desde hace más de 10 años, el FCAS lleva ejecutando su programa en Haití con el objetivo de contribuir de manera sostenible al aumento del acceso de la población haitiana a los servicios de agua potable y saneamiento apropiados, equitativos y socialmente accesibles de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El presupuesto con el que cuenta el programa es de 100 millones de dólares, de los que se ha invertido ya alrededor de 70 para mejorar el sector del agua y saneamiento en el país. El número de beneficiarios tras la finalización del mismo será de 1.160.000 habitantes en todo el país, este dato incluye a las personas con acceso mejorado a agua y saneamiento, a agua o a saneamiento gracias a las actividades realizadas por el programa.
Para conseguirlo, además de la componente de obra civil, con gran peso desde el punto de vista presupuestario, el FCAS desarrolla acciones de fortalecimiento institucional de la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento (DINEPA) y de sus organismos descentralizados, en ciudades intermedias y rurales principalmente, así como en la capital. De esta manera, se trabaja también en que una vez se acaben las intervenciones del Programa, las propias instituciones haitianas estén capacitadas para conservar los sistemas instalados.
